¿QUÉ SIGNIFICA SER HOMBRE? ¿QUÉ SIGNIFICA SER MUJER? ¿QUÉ NOS IMPLICA A CADA UNO SER LO QUE SOMOS?
La llamada guerra que se da entre los sexos como toda guerra, se libra entre hombres y mujeres en su vida intima, sabe de victorias y fracasos. Su principal escenario son las relaciones de pareja, de manera tradicional y formal como lo es el matrimonio o como las demás formas actuales de convivencia; pero esta guerra se extiende a todas las esferas de la vida donde aman, conviven, compiten y rivalizan.
Sin duda las mujeres han cambiado profundamente sus actitudes ante el amor y el sexo son más libres y activas en el reconocimiento de su sexualidad y están obligando a replantear en lo social el imaginario de la maternidad.
En esta guerra de sexos se tiene que considerar de manera optimista, y debe estar dirigida hacia la fundación de nuevas relaciones mas racionales y equitativas en este mundo y su respectivo imaginario social; donde las relaciones de pareja darán fruto a las futuras formas de organización familiar, es en la actualidad esta guerra la que cada vez más la violencia y agresividad cotidiana ya no responde a ninguna consigna de transformación, sino a la simple destrucción del otro.
Las grandes guerras han girado en torno a las relaciones de poder y dominación entre las naciones o regiones, se luchaba por el dominio del territorios, el beneficio económico o la dominación política, esta guerra la nuestra afecta el interior mismo de la vida, las relaciones cotidianas del amor, la pareja, la relación con el otro en el trabajo, los vínculos de amistad la relación con la reproducción y el trato con los hijos.
Si las demás guerras se resolvían con la aniquilación del enemigo o su neutralización esta nos obliga a la convivencia bajo un reordenamiento de las relaciones de poder. De ahí que en nuestra cultura se conozcan expresiones como “durmiendo con el enemigo” “es la única guerra en la que tienes al enemigo en casa”, denotando esta situación. Esta guerra se ha instalado en la intimidad misma de hombres y mujeres, y las diferentes relaciones entre estos; violentando las identidades conocidas, redefines sus papeles en las:
*relaciones de amor
*en la intimidad
* La practica de sexo
* deseos de maternidad y descendencia
* Las tareas del hogar o el cuidado de los niños
* La relación con la economía
* Los derechos individuales y el respeto por la autonomía de cada uno
* Decisiones sobre el empleo o la profesión
* Elecciones sobre la vida social
* Las amistades hombre mujer
Sin duda las mujeres han cambiado profundamente sus actitudes ante el amor y el sexo son más libres y activas en el reconocimiento de su sexualidad y están obligando a replantear en lo social el imaginario de la maternidad.
En esta guerra de sexos se tiene que considerar de manera optimista, y debe estar dirigida hacia la fundación de nuevas relaciones mas racionales y equitativas en este mundo y su respectivo imaginario social; donde las relaciones de pareja darán fruto a las futuras formas de organización familiar, es en la actualidad esta guerra la que cada vez más la violencia y agresividad cotidiana ya no responde a ninguna consigna de transformación, sino a la simple destrucción del otro.
Las grandes guerras han girado en torno a las relaciones de poder y dominación entre las naciones o regiones, se luchaba por el dominio del territorios, el beneficio económico o la dominación política, esta guerra la nuestra afecta el interior mismo de la vida, las relaciones cotidianas del amor, la pareja, la relación con el otro en el trabajo, los vínculos de amistad la relación con la reproducción y el trato con los hijos.
Si las demás guerras se resolvían con la aniquilación del enemigo o su neutralización esta nos obliga a la convivencia bajo un reordenamiento de las relaciones de poder. De ahí que en nuestra cultura se conozcan expresiones como “durmiendo con el enemigo” “es la única guerra en la que tienes al enemigo en casa”, denotando esta situación. Esta guerra se ha instalado en la intimidad misma de hombres y mujeres, y las diferentes relaciones entre estos; violentando las identidades conocidas, redefines sus papeles en las:
*relaciones de amor
*en la intimidad
* La practica de sexo
* deseos de maternidad y descendencia
* Las tareas del hogar o el cuidado de los niños
* La relación con la economía
* Los derechos individuales y el respeto por la autonomía de cada uno
* Decisiones sobre el empleo o la profesión
* Elecciones sobre la vida social
* Las amistades hombre mujer
ESTA GUERRA DE SEXOS SE DA POR LA FALTA GRAVISIMA DE COMUNICACIÓN QUE SE CARECEN EN LAS RELACIONES Y ES PREOCUPANTE DARNOS CUENTA QUE DESGRACIADAMENTE PARECIERA QUE TODO EN LO QUE ESTA GIRADO LAS RELACIONES ES VER QUIEN DE LAS DOS PARTES ES MEJOR QUE EL OTRO, O QUIEN DE LOS DOS ES EL QUE LLEVA MEJOR SUJETADOS LOS PANTALONES EN CUANTO AL GASTO, EDUCACION, Y HASTA PARECE ABSURDO PERO QUIEN DE LOS DOS ES CAPAS DE AMAR MÁS AL OTRO CLARO QUE TODO ELLO TIENE GRAVES SECUELAS YA QUE LA MUJER DEJO DE SER EL SEXO DEBIL, O LA TRADICIONAL AMA DE CASA NO YA LAS MUJERES SE HAN LIBERADO PERO CON ELLO MUCHAS VECES HAN DEJADO ATRAS SUS OBLIGACIONES, Y NO LE DOY TODO EL CREDITO A LOS HOMBRES YA QUE UNA CASA PARA QUE SE ENCUENTRE BIEN (en el sentido de los hijos educados en valores, el haceo del hogar, contar con los suficientes recursos para un buen desarrollo) DEPENDE DE LAS DOS PARTES.
En las últimas décadas, los componentes de la identidad subjetiva femenina se comenzaron a problematizar y abrieron un horizonte nuevo de transformación.
Irrumpieron en la esfera reservadas a los hombres y de las cuales estaban excluidas por ser el sexo débil en el deporte, en el trabajo, las universidades, en la capacidad para producir en condiciones de igualdad con los hombres.
Esta situación es hoy muy presente, pues para ser “mujer exitosa” hay que dejar de lado “la sensualidad”, “la vestimenta provocativa, ahora las ejecutivas son de carácter duro y frió, han pospuesto la maternidad en aras del desarrollo y éxito profesional.
Estas situaciones para los hombres provocan un desequilibrio subjetivo; el cual la mayoría de las veces generan respuestas que poseen la misma intensidad que la violencia con la que suelen responder; violencia física principalmente, reflejada e la familia, los hijos y el grupo social.
los problemas que la violencia ejerce en las parejas esta tomando otro rumbo hoy día las mujeres ya no somos reservadoras, sumisas, y ya no tendemos a cuidar el hogar el 100%. No ya eso a quedado en los siglos pasados ahora se tiene visiones muy lejos como mujer aspiramos a ser grandes profesionista, ser reconocida por la familia y eso es algo super padre ya que todos los seres humanos tenemos metas anhelos y hambre de triunfo pero desafortunadamente nuestra sociedad y la forma que tenemos de pensar es muy pobre y nos hemos quedado en siglos pasados pensando que las mujeres se tienen que sujetar a sus maridos y hacer casi casi su voluntad y permanecer encerradas en el hogar y dedicarnos a los hijos claro que todo esto no tiene mucho de malo cuando los intereses son mutuos, pero los problemas que han aquejado a la mayoría de los matrimonios a lo largo del tiempo es la economía pero este con el problema que la mayoría de lasa parejas se juran en el altar es otro foco de alerta para todas las relaciones ya que se tiene la esperanza o convicción que va a ser para toda la vida pero desafortunadamente es algo que no se ve ya que las cifras de divorcios aumentan considerablemente y no solo estos sino que el matrimonio para muchos ya no es algo que tengan en mente y así podemos observar la gran cantidad de parejas en unión libre.
